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Hablamos con representantes del sector del buceo en Tarifa y nos comentan que el alga no sólo no les está perjudicando, sino que incluso está aportando beneficios al sector y a la zona.

«El alga ha venido para quedarse», comenta Enrico Demelas, director gerente de Yellow SubTarifa. «Ya llevamos años con ella y notamos que en invierno hay menos, mientras que en verano crece más y está por todos lados». A nosotros el tema del alga no nos ha afectado: muy poca gente ha dejado de venir por ella». Lo que sí notamos es que hemos perdido un 30% de avistamiento de lo que veíamos antes: como los nudibranqueos, el coral y otros animales de roca como el centollo y el pulpo; ahora es más difícil verlos que antes, aunque están allí». Todo lo que estaba en roca está cubierto por el alga,  aunque hay personas a las que les gusta y les parece que el fondo está más frondoso».

De la misma opinión es Daniel Crespo, responsable de León Marino: «yo soy de los que piensa que el alga para bucear no nos afecta en absoluto, como a los pescadores. Nosotros vemos que se está estabilizando en muchos sitios. Hay incluso puntos por debajo de los 25-30 metros de profundidad donde no hay alga como en Punta Marroquí, la  zona más sur de la isla».

De hecho, Crespo es más optimista en cuanto a los beneficios que el alga está trayendo al ecosistema en Tarifa: «como todas las piedras están más colonizadas por ro, los huevos de los peces se cubren mejor y por tanto ahora mismo hay más peces; además hay más peces también porque con el alga, los peces no quedan atrapados en las redes ya que evitan esas paredes que se forman».

«Para los peces es definitivamente mejor – comenta acerca de ro – . Es posible que haya desplazado a algún animalito que vive en la roca, pero nosotros creemos que la naturaleza se regula ella sola y pronto será un alga invasora como otras ocho que tenemos. Es verdad que ésta es algo más suelta, pero no nos afecta mucho a los buzos».

Lo que para los buzos de Tarifa es preocupante es la gestión que se está haciendo del alga tras la normativa Europea aprobada en Junio de 2022 que impide comercializarla: «Al haberla catalogado de invasora, está limitando las actuaciones que beneficiarían a sectores como el pesquero. Hay que buscarle una solución: la comercialización sería una solución. Está mal planteado, ya que es un perjuicio para la economía local. Quizá tenemos la gallina de los huevos de oro en casa y no nos estamos dando cuenta!» concluye Crespo.