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Divulgación

Los cúmulos de alga RO en Balneario afectó a la calidad de los saltos de los competidores de la GKA 2022 en Tarifa.

Debido a las condiciones en las que se hallaba la playa del Balneario a causa de la colonización del alga invasora Rugulopterix Okamurae (RO), los competidores de la GKA (Global Kitesports Association) tuvieron que desplazarse hasta 25 metros mar adentro más de lo normal durante la competición mundial de este año celebrada en Junio en Tarifa.

Estamos viendo desde hace años ya, que no sólo el sector pesquero sino también otros sectores como el turístico y más en concreto el de deportes de mar y aire como el kitesurf se están viendo afectados por esta plaga. Y esto no ha excluido al Big Air Mundial celebrado entre el 20 de Junio y el 6 de Julio.

“Este año para realizar los saltos que normalmente hacemos, los participantes nos hemos tenido que desplazar de la línea de costa y allí las condiciones no son tan ideales para realizar los saltos que sabemos hacer para la competición”, comenta el nombrado kiter del año 2022 GKA Giel Vlugt. “El problema es que si la tabla golpea el alga se vuelve muy lenta y perdemos tirón para poder hacer los saltos que realmente sabemos hacer. Es una pena porque llevo viniendo a Tarifa 9 años y se nota mucho la diferencia de cómo eran las condiciones antes de que apareciera el alga”.

“Los más perjudicados por este alga son los Strapless riders” – comenta Vlugt – “durante el campeonato tuvieron muchos problemas ya que se hundían debido a que las quillas de las tablas que usan son mucho más largas”.

Enganches en las líneas, velas pesadas que terminan rompiéndose son algunos de los problemas que el alga genera no sólo en los competidores sino también en los aficionados al kitesurfing.

“Las algas son bastante molestas” – comenta Wladimir Rojas Rodríguez, kiter de Tarifa, miembro de Full Power Tarifa y jurado durante el campeonato de este año.   “Hicieron que el campeonato tuviera que realizarse más lejos de lo normal. Aparte de que huelen fatal cuando se secan lo cual es muy incómodo para los espectadores, las algas se pegan mucho al material, se enreda en los leash y se pega en las líneas con lo cual el kite no se puede levantar del agua. Esto provoca que los kites cojan mucho peso al quedarse atrapados en las olas y por lo tanto se acaben rompiendo; no sólo durante el campeonato sino en general”.

Las condiciones climáticas de los días previos al campeonato (con fuertes vientos de Poniente), aumentaron la cantidad de cúmulos de alga, especialmente en el área del Balneario de Tarifa, destinada para la competición. Esto dificultó el acceso al mar a los competidores que tuvieron que saltar la gran montaña de algas en la orilla.

 

Foto: Diario de Almería