Entrevistamos a Johnny Azpilicueta, socio Fundador de la Cooperativa Molino de Guadalmesí.
Por Maite Méndez (OSEGS/Bluemaro).
1.- Cuéntanos un poco cómo empezó y con qué intención el Proyecto del Molino de Guadalmesí
El Molino de Guadalmesí nació en 2004 con la intención de crear un espacio de aprendizaje en vida sostenible y comunitaria. Un espacio donde la gente pudiese explorar, experimentar e intercambiar conocimiento. Profundizando en la relación consigo mismo, con el otro, con los espacios grupales y con la naturaleza.
2.- Por qué y cómo surgió la idea de utilizar el alga como biofertilizante? ¿Cómo conociste el potencial del alga como fertilizante orgánico?
Nosotras comenzamos a utilizar las algas que encontrábamos en la costa desde el comienzo del proyecto. A diferencia de la mayoría de otras huertas del valle que son super fértiles y muy ricas en materia orgánica, nuestra huerta tuvimos que empezarla de cero sobre un terreno muy arcilloso y erosionado. Por tanto todo aporte de biomasa era poco. Comenzamos a hacer compostaje con nuestro estiércol de cabra, gallina, caballos y vacas, y de todos los residuos vegetales que traíamos del Ecocenter (un restaurante ecológico vegetariano que teníamos en Tarifa) y era necesario añadir mucho carbono, que conseguíamos en forma de paja que usábamos para los corrales de nuestras cabras, triturado de los desbroces, cañas secas y poda. Buscando qué más recursos podíamos añadir encontramos esporádicamente arribazones de algas que los locales llamaban roña. Sinceramente no recuerdo el nombre científico, lo buscamos en su momento para ver sus propiedades. Estas algas las recogíamos y las amontonábamos para que se lavasen con el agua de lluvia y luego las añadíamos al estiercol. Al cabo de bastantes años comenzó a aparecer la rugolópterix. Y como teníamos una bióloga socia de la cooperativa (Goretti Muñoz) ella comenzó a hacer algunas pruebas para ver cómo reaccionaban los cultivos. Pronto nos pusimos en contacto con Antonio Vegara que nos pasó información. Y desde entonces siempre ha sido de gran ayuda.
3.- ¿Desde cuándo la habéis utilizado, cómo la habéis utilizado?
Nos dimos cuenta pronto que este alga era muy diferente. Para empezar desde su comportamiento mecánico. Se secaba rápido en la superficie pero si se almacenaba en montones era virtualmente imposible secarla, siempre quedaba verde en el interior.
Comenzamos a utilizarla como acolchado para evitar la emergencia de otras hierbas competidoras en el huerto. Y vimos que funcionaba de maravilla en capas finas ya que se compactaba bastante bien. Nos costó llegar al grosor óptimo para que realmente se secase por completo pero se mantuviese compacta y no dejase pasar la luz ni las hierbas. Pero una vez dimos con la proporción adecuada la hemos utilizado mucho. No aportamos mucha cantidad para evitar la salinidad del suelo, pero si ponemos una capa fina para evitar las insolación, retener la humedad y evitar las hierbas adventicias competidoras.
4.- Cuéntanos cómo es el proceso desde que recolectáis el alga hasta que sigue como material de abono…
La recogemos a mano en cajas de plástico en la orilla, cuando está amontonada. La traemos a la finca y la metemos en una carpa que usamos como secadero. Dependiendo de la época, a veces la hemos dejado fuera para que se lave con la lluvia. Hemos experimentado en su secado y lo que más nos ha sorprendido es su capacidad de mantenerse verde y viva en el interior durante muchos meses a pesar de estar expuesta a temperaturas altas y sequedad total. Esto nos parece una propiedad asombrosa, crea una película sellante y el interior se mantiene casi como el primer día a sólo dos o tres centímetros de la superficie. También tiene buenas propiedades aglutinantes. Hemos experimentado con ladrillos en una gama desde un alto porcentaje de arcilla hasta 100% alga y se mantiene compacta perfectamente. Yo pienso que tiene un buen potencial como material aislante orgánico porque además por sus propiedades antisépticas probablemente no se lo coman muchos bichos.
5.- Puedes hacer balance de los resultados obtenidos? Hay investigaciones que demuestran que por ejemplo algunos nabos son más grandes gracias a este fertilizante: ¿habéis apreciado algún cambio con respecto a utilizar otros fertilizantes?
No podemos establecer ningún resultado concluyente ya que no sabemos el impacto que pueda tener la salinidad a largo plazo que es la principal amenaza o contraindicación. Y tampoco podemos aportar datos biológicos ya que no hemos hecho análisis técnicos. Sólo hemos hecho una humilde experimentación que no tiene transcendencia científica. No obstante sí hemos observado que da un buen resultado para los usos a los que la hemos dedicado. Es cierto que hemos experimentado más que investigado. Es decir la hemos utilizado en muchas formas pero no hemos tenido cultivos de referencia en los que se haya hecho todo exactamente igual menos el alga. Es más, en los casos en los que se ha hecho con más intención, hemos notado que la influencia de la persona que ha plantado las lechugas (por ejemplo) ha tenido casi más influencia que la metodología de cultivo utilizada. A veces entre dos bancales casi iguales se le presta más atención a uno que a otro porque es en el que se está haciendo el experimento, puede tener distinta retención de agua, influencia de la combinación de cultivos etc… es decir hay muchas variables y el alga es solamente una más.
Es importante resaltar que muchos de estos experimentos se han hecho dentro del marco de programas de formación de jóvenes de proyectos ERASMUS+ algunos de los jóvenes han incluido las algas dentro de sus proyectos personales de experimentación en sus programas anuales. Simultáneamente hemos experimentado con aporte de muchos otros elementos como hojas secas de distintas especies de plantas (alcornoque, pino, lentisco, etc…)
Hemos experimentado también con el aporte de Rugulopteryx en la producción de biogas en una instalación casera, pero los resultados estaban mezclados con muchas otras variables como cambios de temperatura, ritmo de los aportes, etc… que hace que no podamos aportar datos de demasiado interés.
También las hemos añadido a nuestro lombricompost y si es en proporciones adecuadas las lombrices las descomponen perfectamente. De hecho, muchas veces cogemos las algas de la playa ya con lombrices.
6.- ¿Pensáis seguir utilizándola?
Si. En dosis adecuadas, secándolas antes y sobre todo como acolchado. En el comportare es cierto que su propiedad antiséptica frena la descomposición y tiene que añadirse en dosis pequeñas proporcionalmente.
7.- ¿Cómo crees que agricultores de interior podrían beneficiarse de este alga como biofertilizante? ¿Crees que las cadenas de logística y almacenamiento permite que otros agricultores se beneficien?
No se si es viable hacer lo que nosotras hacemos a gran escala. Nuestro proceso es muy manual y es posible que no sea económica/logísticamente viable en el uso agrícola. Sobre todo desconociendo la potencial influencia de la salinidad. En cambio como aislante para bioconstrucción creo que tiene mucho potencial. Es necesario encontrar un uso que requiera mucha cantidad de alga, ya que los usos cosméticos con los que están experimentando el equipo de Antonio Vegara si bien son interesantísimos no requieren de mucha cantidad.
Otra de las dificultades es que si bien es cierto que es muy deseable que se cree un incentivo económico para que haya recursos para retirar las algas y reducir su expansión, no se pueden hacer inversiones a largo plazo ya que el objetivo, desde el punto de vista ecológico, es que el ecosistema vuelva a encontrar el equilibrio y los arribazones vayan reduciendose poco a poco. Por tanto no es ni legal ni sensato hacer negocios o explotaciones del alga que requieran de esta como elemento principal. No sabemos cuanto tiempo durará este desequilibrio de este alga invasora que aunque seguramente ha venido para quedarse, esperemos que pronto sea en un nicho menos predominante y patológico para el resto de especies.
No sé tampoco si su uso como biomasa es rentable ya que su capacidad de conservar la humedad hará difícil su quema. Nosotras hemos hecho algunas pruebas de hacer biochar con ella pero es un poco más difícil que con otros ingredientes y no sabemos si será mejor que otras fuentes de carbono como los restos de poda, ya que no tenemos análisis de composición pero ese podría ser otro potencial de uso. El biochar va a ser cada vez más demandado y es fácil de desarrollar plantas locales para hacer la pirólisis y al reducirse su peso tanto el transporte posterior sería mucho más económico.
8.- En cuanto a la construcción: ¿qué pruebas habéis hecho con ella como material de construcción y tejido?
Si, hemos hecho ladrillos de adobe incluso bloques aislantes de 100% algas. Y funcionan muy bien. Aunque la fibra no es muy larga es muy buen aporte.